Foto EE: Archivo
Tu computadora o teléfono celular saben más de lo que tú crees. Contraseñas,
visitas a Internet, programas que ejecutas, películas y fotografías que
descargas, compras que realizas en línea. Todo queda registrado en el
dispositivo. Y por más que borres historiales, archivos o programas, la huella
quedará ahí.
Este registro es una herramienta para investigar crímenes informáticos o
cualquier otro delito relacionado con las tecnologías de la información, desde
robos de información, suplantaciones de identidad, fraudes, hasta casos de
pornografía infantil, trata de personas y extorsiones. A esta investigación se
le conoce como cómputo forense.
“Es como obtener la huella digital y hacer toda una investigación en la
escena del crimen”, explica Andrés Velázquez, fundador y director de MaTTica,
primera firma dedicada al cómputo forense en México y América Latina.
“Yo puedo saber cuántas veces has ejecutado Word en tu máquina. Se nos olvida
que estas pequeñas cajitas negras guardan todo. Cuando escribes, la computadora
o la iPad se está aprendiendo nuevas palabras, tus números de cuenta, se está
aprendiendo teléfonos de parientes, lo que sea”.
Usando tecnología especializada, los investigadores forenses realizan una
copia fiel del ordenador sujeto de investigación, y es en este duplicado donde
los expertos en cómputo forense buscan e interpretan la información para
averiguar quién, cómo y cuándo pudo haber perpetuado un delito a través de las
tecnologías de la información.
“Es por eso que nos dicen que somos el CSI de las computadoras: Llegamos a la escena del crimen que puede ser una oficina, para obtener y extraer datos de una forma que tenga una validez legal, y analizar su contenido”, asegura.
Los peligros potenciales en el ciberespacio van en aumento. En el 2011, la
creación de nuevos virus y software malintencionado creció 41% en el 2011
respecto al año anterior con 403 millones de nuevas amenazas, reveló la firma de
seguridad informática Symantec en su Reporte de Amenazas a la Seguridad en
Internet, publicado el año pasado.
Pero es el robo de información lo que más preocupa a los clientes que acuden
a MaTTica, observa el director y fundador de la firma de investigación.
Con el cómputo forense, los investigadores pueden averiguar quién y cuándo
perpetuó el robo de datos, por qué medios electrónicos, ya sea una memoria USB,
un chat o correo electrónico, y definir su perfil mediante los sitios a los que
accedió previamente y los hábitos de uso del equipo.
De acuerdo con Symantec, en los primeros meses del 2012, la filtración y robo
de datos de empresas creció 41% respecto al año pasado. En el 2011, las pérdidas
por este delito ascendieron a los a 5.5 millones de dólares en el 2011.
Más...Fuente: eleconomista.com.mx/
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