Arrancó el 2008, que, como todo año nuevo, genera ilusiones pero también muchas responsabilidades. Las tecnologías de la información son un componente central de progreso en nuestras vidas personales y empresariales. Por esto es importante mencionar algunas tendencias que van a caracterizar los años que vienen.
La virtualización es una de ellas. Este concepto lo componen las tecnologías que permiten esconder la infraestructura informática real para ofrecer a los usuarios una virtual, permitiendo esconder la forma en que los sistemas y los usuarios interactúan con la primera. Esto ofrece muchos beneficios y genera gran flexibilidad y optimización en el uso de recursos de hardware y de software.
La protección de los datos, la disponibilidad de la infraestructura informática y la continuidad de las operaciones de las compañías hacen que la seguridad informática sea un área a la que se pondrá mucha atención. Según el Departamento de Comercio de los Estados Unidos, los robos de la propiedad intelectual de las compañías le cuestan al sector empresarial la suma de 25.000 millones de dólares.
La protección del medio ambiente llegará con fuerza al sector de la tecnología, con productos que involucren en su manufactura la responsabilidad de minimizar el impacto ambiental, haciéndolos más reciclables y el uso más eficiente de energía.
La modelación de los procesos y su administración (BPM) seguirán siendo una de las prioridades empresariales dado su gran impacto en la eficiencia operacional.
Llegarán las inteligencias colectivas. Esta tendencia va a marcar no solo el futuro de muchas empresas y cómo innovar y competir, sino también va a hacer surgir novedosos modelos de negocio. No es sino ver cómo ha cambiado el mundo de la publicidad en Internet. Myspace, Facebook y otros sitios de redes sociales están haciendo que la gente entienda claramente que la inteligencia colectiva -el compartir ideas, la apertura de compuertas intelectuales y secretos profesionales- es la alternativa. Las empresas, tarde o temprano, van a entender que la propiedad intelectual guardada en una caja fuerte nunca va a tener el impacto que tendría si fuera compartida con inteligencia.
Son muchas más las tendencias que vienen. Los cambios en computación móvil, la nanotecnología en los computadores y la electrónica, la computación y soluciones autocurables (sealf-healing), la televisión digital y por Internet son solo algunas.
Guillermo Santos Calderón. Columnista de EL TIEMPO.
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