La norma sobre de delitos informáticos sancionada en Argentina no los tipifica; prisión en los EE.UU.
En los primeros seis meses del año, el 96,5 por ciento del correo electrónico corporativo enviado en el mundo puede considerarse spam .
Eso, según un cálculo de la firma internacional experta en seguridad informática Sophos, que advirtió sobre los riesgos de esta práctica. Aunque en la Argentina se sancionó la ley sobre delitos informáticos, el spam no quedó encuadrado en ella, por lo cual su práctica, más que abusiva por estas horas, no puede ser castigada.
No muchos se sorprenden cuando abren sus casillas de e-mail y ven que han recibido más de cien mensajes. La mayoría, seguramente son spams . Pero ¿qué significa esa palabra y cuál es el objetivo de su multiplicación?
Millones de cibernautas de todo el mundo reciben diariamente correo chatarra que entorpece el funcionamiento de la red. Hace poco, un fallo en los Estados Unidos condenó a un neoyorquino a 30 meses de prisión por el envío de spams a más de 1,2 millones de usuarios del proveedor de acceso a internet AOL y ocultar la fuente de esos mensajes.
"La actividad [envío de spams ] no puede ser catalogada como delictiva, por más que nos tiente, ya que en la Argentina no está tipificado como delito", dijo a LA NACION Diego Cano, director de marketing de FTI Consulting, empresa especialista en prevención e identificación de fraude electrónicos.
Hasta hace unos años, la Argentina ocupaba el quinto puesto en el ranking mundial de generadores de spams . Si bien hoy el país ya no está en el top ten que encabezan los Estados Unidos, cuenta con lo que Spamhouse, organización especializada en el tema, considera el "peor proveedor de acceso a Internet" (ISP, por sus siglas en inglés), que facilita el envío de correo basura.
Qué es y qué causa
La definición más aceptada considera spam un mensaje que no es solicitado por el receptor y que, además, es enviado como parte de una colección mayor de mensajes cuyo contenido es idéntico.
Según explican los responsables del sitio www.cauce.org.ar , un mensaje no solicitado "significa que el receptor no dio un permiso verificable" al remitente. El spam, por lo general, tiene fines comerciales.
Hay empresas que solicitan esto como si fuera un servicio a manera de publicidad, aunque los límites legales de este método no están claros porque implica el uso de bases de datos personales que no siempre tienen origen legal.
Es que precisamente la publicidad, incluso de productos inexistentes, es lo que hace que el spam sobreviva. Los expertos aconsejan no responder ni comprar productos ofrecidos a través de e-mails de desconocidos.
Además de la molestia que puede causar al usuario recibir ese correo, el spam tiene otras consecuencias. "El gran volumen de mensajes que se recibe diariamente congestiona la descarga de e-mails, la capacidad de almacenamiento en los servidores y exige mayor capacidad de gestión de tráfico", dijo a LA NACION Gustavo Tanús, abogado especialista en protección de datos.
El costo de la inversión que deben hacer los servidores se traslada a los gastos del usuario. Los proveedores de Internet toman más recaudos contra el spam que contra los virus.
Según datos del Indec, entre 2006 y 2008, el porcentaje de ISP que aplican filtros antispam se incrementó del 65,7% en 2006 al 75,9 en marzo de 2008. "Si bien a simple vista esto parece ser un crimen sin víctima, el spam genera costos en el mundo que rondan los miles de millones de dólares al año", explicó Cano.
"Satura redes; por lo tanto, las empresa proveedoras de Internet deben pagar vínculos más caros para soportar la carga extra que impone el spam sobre sus redes", agregó.
Vacío legal
Desde el 4 de junio pasado rige la actualización de la ley 26.388, llamada de delitos informáticos, que modificó el Código Penal para tipificar como delito la violación del correo electrónico. Las penas establecidas para quien lo cometa son prisión, inhabilitación (cuando el delito lo concreta un funcionario público o el depositario de objetos destinados a servir de prueba) y multa.
Sin embargo, el envío de spams no está considerado dentro de esas modificaciones. "Hasta ahora, las acciones legales en contra de spammers se han basado en la ley de protección de datos personales [también llamada ley de hábeas data], por la cual se puede exigir que se borre tu dirección de una base de datos", explicó Mariano Absatz, de www.cauce.org.ar. "Pero, en general, no es mucho lo que puede hacer esta ley para combatir el spam , ya que no fue específicamente creada para eso", agregó.
La primera sentencia contra dos spammers en la Argentina fue el 11 de noviembre de 2003, sobre la base de una demanda presentada por Tanús y Pablo Andrés Palazzi, ambos especialistas en derecho informático y privacidad, contra dos personas que les enviaban correos no solicitados utilizando sus datos personales y sin darlos de baja luego de los sucesivos pedidos de los demandantes. Por otra parte, existen varios proyectos de ley que pretenden regular el envío masivo de correos a usuarios que no los solicitan.
"Legislar el tema del spam en forma específica probablemente sea un error; es mejor incorporarlo a la ley sancionada", opinó Absatz, y agregó: "En esa ley, en lugar de tratar de armar una legislación específica para la tecnología [que será obsoleta dentro de poquísimo tiempo], se han adaptado las normativas generales del Código Penal a las nuevas modalidades delictivas".
Visto en Notife.com
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