La tecnología avanza sin precedentes y, con eso, debería hacerlo el usuario en tratar de mantenerse al margen de los abusos que realizan de ella en beneficio de algunos delincuentes.
A través de la explotación de la arquitectura de los procesadores gráficos se han realizado importantes mejoras a nivel de procesamiento de datos. Esos avances, lamentablemente, también son utilizados por los atacantes para maximizar la eficiencia de sus ataques. Por lo tanto, la investigación de nuevas tecnologías no siempre va tener un fin positivo. Como las empresas de hardware no pueden controlar estrictamente el uso que será dado a sus dispositivos, es responsabilidad del usuario tomar medidas para prevenir posibles ataques. A continuación, analizaremos datos que nos revelan que el paralelismo proporcionado por los procesadores gráficos a través del procesamiento multi-hilo puede superar ampliamente el procesamiento de los CPU en el descifrado de contraseñas.
Capacidad de procesamiento
Los estudios arrojan resultados devastadores de utilización de GPU sobre CPU en ataques de fuerza bruta. Una contraseña de 5 caracteres alfanuméricos puede ser vulnerada, por un CPU promedio actual, en 24 segundos a una taza de 9.8 millones comparaciones por segundo. Ese número que realmente parece asombroso, resulta ínfimo si lo comparamos con la tasa de procesamiento que puede tener una GPU (ATI Radeon 5770), ya que puede realizar 3300 millones de comparaciones por segundo. En este caso, la velocidad en que el procesador gráfico descifraría la clave es menor a un segundo.
En caso de aumentar su longitud, y contar con una clave de 9 caracteres combinando números, letras en mayúsculas y minúsculas y símbolos, entonces a la CPU le llevaría 43 años descifrar la clave mientras que la GPU la estaría rompiendo en aproximadamente un mes y medio.
Buenas prácticas y sugerencias
Esto significa que combinar letras con números es una muy buena práctica, no obstante el usuario ahora debe hacer más que nunca mayor énfasis en la longitud de sus claves. De hecho, cuanto mayor la capacidad de procesamiento que tengan los atacantes, mayor es la longitud que debe tener la clave del usuario para no salir perdiendo en el desfasaje tecnológico.
A continuación, enumeramos algunas sugerencias importantes:
- - Un carácter más, siempre va aumentar exponencialmente la complejidad de la clave.
- - Cambiar caracteres por números similares para poder recordarlos (A=4, E=3, I=1, etc.).
- - Utilizar varias palabras juntas.
- - Mezclar los números en las palabras para que ninguna palabra pertenezca a algún idioma.
La siguiente contraseña de ejemplo: L4c4s4d3cr1st4l!; puede ayudar a ilustrar al lector un caso de una contraseña de 16 dígitos, con mayúsculas, minúsculas, números y símbolos que no es tan difícil de recordar para el usuario y que con la tecnología existente se tardarían miles de años en poder descifrarla.
Raphael Labaca Castro
Awareness & Research Specialist
blogs.eset-la.com
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