La votación para la aprobación de la ley SOPA, por el momento, ha quedado en suspenso. Probablemente los lobbies del copyright se han equivocado al no tener en cuenta la influencia social y sobre todo política que tienen las empresas de Internet y los propios internautas. El primero en reaccionar ha sido el Presidente Obama, que ha declarado que se va a oponer a todas aquellas leyes que reduzcan la libertad de expresión en Internet, que aumentan los riesgos de seguridad de los usuarios, o que ralentizan la innovación. Es una carga de profundidad contra la SOPA. Pero solo es simple retraso, dado que es una ley que promueven los republicanos, y que intentarán aprobar si se cambian las tornas, con ese nombre o con cualquier otro.
La Casa Blanca ha declarado a través de diversos funcionarios que es legítimo combatir la piratería en Internet pero no a costa de un riesgo de censura de
las actividades legales. Es una clara respuesta al mensaje enviado por
las grandes empresas de Internet que pensaban iniciar un boicot el día 18, o posiblemente el día 23 enero. El promotor de SOPA no tardó demasiado en reaccionar ante el anuncio de la Casa Blanca, y ha declarado que mantendrá la propuesta de la ley, pero retirando la parte donde se autoriza el bloqueo de sitios acusados o sospechosos de violar el copyright.
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Visto en www.tuexperto.com
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