Todo lo que transmites por Internet puede ser interceptado, escuchado, sustraído. Los correos que envías, los archivos que compartes, las fotos...
odo lo que transmites por Internet puede ser interceptado, escuchado, sustraído. Los correos que envías, los archivos que compartes, las fotos que cuelgas.
¿Por quién? No se sabe. No importa. Puede ser tanto un gobierno como un hacker, un anónimo que transita por tu red como un vecino entrometido. Es fácil. Y es barato.
Pero no estás indefenso. Hay herramientas que, usadas bien, mejoran la privacidad de tus datos sin que debas renunciar a la comodidad de Internet.
Voy a decirte lo que necesitas añadir a tu vida informática para aumentar la seguridad de tus datos. Sígueme y toma notas.
1. Una conexión segura
Ninguna conexión asegura una privacidad y anonimato totales, pero puedes acercarte bastante a ello si usas una combinación de anonimizadores y túneles cifrados.
La utilidad Tor, disponible para muchos sistemas operativos, encamina tu tráfico por una serie de nodos, haciendo que la navegación sea anónima. Gracias a su paquete instalable, es muy fácil de usar y configurar.
Esta imagen ilustra el camino seguido por tus datos al usar Tor
Pero Tor no hace que el tráfico esté a prueba de escuchas. Para eso, has de cifrar tu conexión, hacerla pasar por un túnel. Es lo que hacen los llamados VPN. Los más famosos son HotSpot Shield y UltraSurf.
Tor puede usarse conjuntamente con un VPN: a cambio de la pérdida de velocidad que supone activar ambos sistemas, ganas en anonimato y privacidad. Y además puedes abrir sitios web prohibidos en tu país.
2. Un navegador seguro
El navegador es quizá el programa donde más tiempo pasas. Debe ser seguro y contar con una selección amplia de plugins de seguridad. Sobre todo, debe ser un navegador de código abierto.
Mi favorito es Tor Browser, un navegador basado en Mozilla Firefox que viene preconfigurado para usar el servicio de anonimización Tor. Pero también puedes usar SRWare Iron, una versión segura de Chrome que no envía datos a Google. Las versiones portables añaden una capa de seguridad ulterior.
Ghostery identifica todo tipo de cookie trazadora en cualquier sitio web que visites
Para hacer más seguro tu navegador, conviene que instales extensiones como Ghostery o DoNotTrack -desactivan chivatos-. Recuerda que la mayoría de estos complementos ayudan a anonimizarte, pero no cifran tu tráfico. Para eso hace falta usar cifrado, como verás más adelante.
3. Un buscador seguro
La navegación comienza casi siempre con una búsqueda. Y las búsquedas dicen muchísimo acerca de ti. Para aumentar la privacidad, necesitas buscadores seguros.
Desde que estallara el escándalo PRISM, el buscador independiente DuckDuckGo se ha planteado como una de las mejores alternativas a Google: sus resultados tienen una calidad análoga, pero DDG no almacena tus búsquedas, lo que impide asociarte con ellas.
Si quieres seguir usando Google, una opción segura es Googlesharing, una extensión para el navegador que hace pasar todas tus peticiones de búsquedas a través de un servidor anónimo, lo que impide que Google pueda asociarte a las búsquedas que efectúas.
4. Un correo más seguro
Una cuenta de correo contiene una cantidad ingente de información personal. Y su envío puede decir mucho -demasiado- sobre nosotros. Has de protegerlo.
SecureGmail es una extensión de código abierto que añade cifrado a tus comunicaciones con Gmail (si es que usas este servicio). Para ir un paso más allá, deberás usar PGP o GPG, que es el sistema actualmente más difundido y seguro de cifrado de comunicaciones. Para mayor comodidad, usa extensiones como MailEnvelope y SafeGmail.
Un correo cifrado con SecureGmail
¿Quieres más seguridad todavía? Crea una cuenta en HushMail o CounterMail, que son servicios de correo seguro y con cifrado integrado. La alternativa es usar cuentas de correo temporales, de "usar y tirar", como las de Mailinator y Guerrilla Mail.
5. Una app de mensajes segura
¿No puedes dejar el WhatsApp? Pues que sepas que no es una app muy segura: hasta hace poco su tráfico no estaba cifrado y la app guarda los mensajes en tu móvil.
Si la idea de usar una aplicación poco segura te molesta, no desesperes: hay alternativas. Para teléfonos móviles, las dos más interesantes son Wickr (iOS) y Gryphn (Android), que permiten cifrar tus mensajes con un algoritmo muy potente. Y muy pronto llegará Heiml.is, una app que promete revolucionar el panorama de la mensajería.
En tu PC, te aconsejo que uses Cryptocat, una extensión para Firefox que permite chatear con un cifrado fuerte. Está disponible en 32 idiomas y ya hay muchos periodistas que la usan para sus comunicaciones confidenciales. Usada junto con Tor, Cryptocat provee cifrado y anonimato para tus charlas.
6. Un hosting de archivos seguro
En algún momento tendrás que compartir archivos grandes. Si hablamos de información sensible, subirlos a determinados servicios puede ser arriesgado, sobre todo si sus servidores están en países con leyes que garantizan escasa privacidad.
Un sistema como BitTorrent Sync, cuyo uso explicamos aquí, usa un ingenioso sistema de claves secretas y cifrado de 256 bits para que compartir archivos y carpetas sea fácil y seguro a la vez.
Como sustituto privado de Dropbox, BitTorrent Sync es excelente. Pero hay más peces en el mar: BitCasa y Mega usan cifrado para almacenar los archivos en sus servidores, por lo que solo el usuario conoce su contenido.
7. Un lugar donde subir texto e imágenes
Quizá necesites pegar texto o compartir fotos de manera pública y anónima.
El líder indiscutible para compartir textos es PasteBin, una especie de portapapeles en la nube en el que la gente comparte todo tipo de documentos y filtraciones con un buen nivel de privacidad. ¿Algo más seguro? CryptoBin, que cifra el texto con una clave.
Para imágenes, servicios como PostImage o Imgur permiten subir archivos anónimamente. Imgur lo pone muy claro: si la foto que subes no se comparte públicamente, no será vista por nadie. Como es obvio, de ti depende que los enlaces privados que generas al subir la imagen no se difundan donde no toca.
8. Una aplicación para limpiar los metadatos
Todos los documentos que has producido contienen metadatos, información que puede vulnerar tu privacidad y exponer tu identidad al público.
Limpiarlos no es difícil. Utilidades como Doc Scrubber o MetaStripper ayudan en la tarea. En general, jamás compartas un archivo o una foto en la red sin antes haber eliminado sus metadatos.
Por muy seguro que sea el canal de comunicación, las coordenadas GPS en una foto o tu nombre en un DOC pueden echar al traste tus intentos de pasar desapercibido.
Como ya expliqué en el artículo "Cómo ser un detective informático", hay herramientas capaces de recopilar los metadatos de muchos documentos en cuestión de segundos. Con semejantes utilidades allá afuera, te interesa cuidar al máximo la limpieza de los documentos que compartes.
9. Unos perfiles sociales limpios (o inventados)
En los 10 mandamientos para cuidar de tu reputación on-line, presentamos pautas para no decir demasiado sobre tu persona. Una de ellas era limpiar tus rastros en las redes.
La aplicación Simplewash te ayuda a borrar tu actividad pasada en redes sociales. Otra, Safe Sheperd, hace un diagnóstico detallado de tu presencia online, que también puedes investigar también usando los métodos que ilustramos Iván y yo en el artículo Cómo buscar personas en Internet.
Fuente. articulos.softonic.com/
1 comentario:
a favoritossss de una muy buen post
Publicar un comentario