viernes, 25 de enero de 2008

Por qué las empresas deben certificar sus sistemas de gestión

Cada vez más compañías buscan avalar la calidad de su producción mediante normas internacionales. Entre sus principales beneficios se encuentran que mejora el posicionamiento en los mercados extranjeros y genera una imagen más confiable en el ámbito local.
La globalización y las grandes oportunidades de exportación surgidas en la Argentina, luego de la crisis, generaron una creciente necesidad en las empresas locales: la certificación de sus sistemas de gestión.

Así, términos como ISO, HACCP o BS comenzaron a ser siglas cada vez más familiares para las compañías nacionales.

Gustavo Nudel, gerente de servicios de sistemas de certificación de Bureau Veritas, afirma: “La tendencia a la certificación de sistemas en la Argentina es sumamente positiva y desde hace más de cinco años acompaña al crecimiento sostenido del país en materia de procesos productivos y exportaciones".

Así, agrega que "mientras que en otros países más industrializados y con más historia en relación con la certificación de sistemas de gestión (en particular de Europa), se comienza a notar un amesetamiento de la actividad, en la Argentina la tendencia y el interés por la estandarización y la validación de sistemas de gestión continúa vigente y en alza, con un crecimmiento del orden de entre el 25% y el 30% año tras año".

Sin embargo, pese a que la cantidad de certificaciones se incrementó en los últimos años, la Argentina continúa estando relegada respecto del resto del mundo.
De acuerdo con la última encuesta de certificación, elaborada por la Organización Internacional de Estandarización (ISO, según sus siglas en inglés), en 2006 se emitieron en Argentina 7934 certificados ISO 9001:2000, mientras que China, por ejemplo, otorgó 162.259.

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En todo el mundo la norma más empleada es la ISO 9001:2000, que certifica los sistemas de gestión de calidad y representa el 70% del total de certificaciones emitidas en el planeta. Argentina no es la excepción.

"A nivel local, las certificaciones de sistemas de gestión de calidad según requisitos de ISO 9001 continuan estando a la cabeza del ranking, seguidas por las certificaciones de sistemas ambientales y en gran medida por la certificación de sistemas integrados que combinan tres normas internacionales: ISO 9001, ISO 14001 y OHSAS 18001. En los últimos dos años, se ha incrementado enormemente el interés en empresas alimenticias por estándares de seguridad alimentaria reconocidos internacionalmente, tales como la ISO 22000, GlobalGap, BRC o HACCP", señala Nudel.

El especialista también señala que en la actualidad existe además "una marcada tendencia en relación a la certificación de sistemas de gestión de responsabilidad social (SA8000, AA1000) y en particular durante 2007 se ha generado gran expectativa en empress de tecnología en función de la publicación de la norma internacional ISO 27001, relacionada a sistemas de gestión de seguridad informática".

Aunque no siempre es un requisito obligatorio, contar con este tipo de certificaciones contribuye a alcanzar un mejor posicionamiento para insertar productos en el extranjero y a mejorar la imagen de la empresa en el mercado local.

"Los sistemas de gestión proporcionan a las empresas un esquema de probada solidez para cumplir y superar requisitos de calidad, seguridad, responsabilidad social y ambiental mediante el establecimiento de un enfoque sistemático para gestionar sus procesos: la orientación hacia la calidad, prepara a las organizaciones para aprovechar las nuevas oportunidades que surgen en el mercado. La certificación acreditada según una norma reconocida internacionalmente permite comunicar a los clientes, proveedores y empleados de una organización el compromiso con la calidad, a la vez que permite establecer un punto de referencia para medir el rendimiento de dicha organización", agrega Nudel.

Según el IRAM, algunos de los beneficios que brinda la certificación son:
  • Mejora el nivel de satisfacción de los clientes.
  • Demuestra el compromiso del concesionario con la calidad.
  • Mejora la eficiencia general de la empresa.
  • Permite disminuir los costos por la no calidad de los servicios ofrecidos.
  • Reduce la cantidad de reclamos o quejas por problemas en la prestación de servicios.
  • Mejora el cumplimiento de los plazos de entrega.
  • Genera una mayor fluidez en el desarrollo de los procesos del negocio.
  • Aumenta la motivación del personal.
Su aplicación
El proceso de certificación puede durar desde seis meses hasta un año y medio, ya que implica la implementación previa de un sistema de gestión de calidad. Una vez que el modelo ya está establecido y comprobado, la empresa puede pedir la intervención de una certificadora.

Aunque en la Argentina existen más de 10 entidades autorizadas para emitir certificados de normas ISO, las que concentran la mayor cantidad de certificaciones del mercado son: Bureau Veritas (con el 30% del volumen total), IRAM, DNV, y Quality International.

Cualquier compañía, independientemente de su rubro o tamaño, puede certificar sus procesos.

La preocupación de las empresas por la calidad de sus productos y servicios es uno de los factores más importantes para su desarrollo. Por esta razón, tanto grandes corporaciones industriales como las Pyme han tenido y tienen como objetivo certificar sus sistemas de gestión", destaca Nudel.
El especialista agrega que, con el logro de este tipo de certificaciones -que reconocen la implementación y mantenimiento de los Sistemas de Gestión en las empresas - se comprueba la utilización de métodos y/o herramientas de gestión que permiten una mayor eficiencia y satisfacción de los clientes.

"Así, la utilización de estándares internacionales es también una forma de mejorar los procesos internos de la compañía, además de ser una manera de demostrar al mercado la preocupación por la mejora continua de sus productos y servicios”, asegura.

El único requisito para obtenr la certificación es estar dispuesto a cumplir con las determinaciones que fije la norma y asumir el costo de la certificación, que varía de acuerdo con la cantidad de empleados, sucursales, la complejidad de las actividades de cada empresa y la asignación del tiempo necesario para el desarrollo de la actividad de auditoría, certificación, registro y mantenimiento del sistema de gestión a ser evaluado.
Por ejemplo, la certificación y mantenimiento por tres años, de un sistema de gestión que cumpla con los requisitos de una norma internacional en forma acreditada en una Pyme de aproximadamente 50 personas, no supera los $7.000 por año.

María Eugenia Baliño, Infobae 24 Enero/2008
©infobaeprofesional.com

1 comentario:

Alejandro Delgado dijo...

Os invito a visitar y participar en mi blog sobre ISO 27001: http://seguridad.crackvan.net

Añadiré que la norma ISO 27001 va a ser un boom en cuanto a certificaciones se refiere. Desde el estado se está promocionando su implantación son subvenciones, y ya se está pidiendo a pedir como requisito para poder entrar en ciertos concursos públicos y para competir en ciertos mercados.
Saludos desde España