Una encuesta realizada por ESET Latinoamérica revela la
importancia de la educación de los menores sobre las amenazas en
Internet.
Por: Redacción Estrategia & Negocios
Los niños, al igual que cualquier usuario mayor, están expuestos a
los riesgos informáticos inherentes a la red como códigos maliciosos,
fraudes o scams, entre otros. Sin embargo, la principal diferencia con
los adultos radica en que los niños y su inocencia los hacen
susceptibles a otros peligros como ciberacoso, ciberbullying (ciberacoso
estrictamente escolar), pedofilia, grooming (persuasión de un adulto
para ganarse la confianza de un niño con fines sexuales), sexting
(mensajes eróticos entre menores), o la visualización de contenidos
pornográficos que pueden resultar perjudiciales para un infante.
Con respecto a la importancia de la educación, un 87,8% de los
encuestados afirma que es un tema muy importante de tratar. Luego, un
10,9% opina que es un asunto importante. Sobre qué peligros son los que
más le preocupan, el 78,3% considera que la pornografía es lo más
preocupante. Le sigue un 68,3% con grooming, 67% ciberacoso y 65,7%
pedofilia.
En concordancia con las estadísticas anteriores, frente a la
interrogante de cuáles sitios web considera importante bloquear, el
91,3% impediría el acceso de menores a páginas pornográficas, 64,3%
chats en línea, 27,4% juegos en línea y 23% redes sociales. Aunque los
sitios con contenidos para adultos y los portales públicos de chats en
línea son servicios que pueden prohibirse fácilmente porque no
representan ningún beneficio para un niño, las redes sociales son armas
de doble filo que deben gestionarse correctamente por parte de los
padres o tutores, quienes deben velar por la seguridad e integridad de
los pequeños cuando hacen uso de las mismas. En este caso, la
prohibición podría ser contraproducente puesto que el menor podría
intentar acceder desde otro lugar y sin supervisión adecuada. En la
actualidad, las redes sociales son parte importante de las formas que
tienen las personas para comunicarse con los demás.
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Fuente: www.estrategiaynegocios.net/
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