En Marzo del 2008, en un ataque conocido como SQL injection, se
introdujo spyware en la red de la empresa Heartland Payment Systems con
lo cual quedó expuesta la información de 134 millones de tarjetas de
crédito y débito. Los analistas en seguridad llevaban años advirtiendo a
los detallistas al respecto de este tipo de amenazas. No obstante, la
constante vulnerabilidad de las aplicaciones de cara al internet
hicieron de la SQL injection una de las formas más comunes de ataque en
contra de sitios de internet en su momento.
Adelantemos ahora hasta al año 2011, cuando se suscitó una violación a
la seguridad de la red PlayStation Network de Sony. En este caso, 77
millones de cuentas fueron hackeadas y en consecuencia, se registraron
millones de dólares en pérdidas de ingreso para la compañía. Para poder
cometer esta violación, los hackers entraron por una brecha en la red
que existía desde tiempo atrás, a pesar de que los analistas habían
recomendado anteriormente el identificar y aplicar controles de
seguridad a lo largo de toda la organización.
Lo que vale la pena destacar en torno a estos ataques, y muchos otros,
es el hecho de que se tenían suficientes advertencias acerca de las
vulnerabilidades potenciales en las redes, pero no se hizo nada al
respecto, sino hasta que ya fue demasiado tarde.
Con ello, la advertencia para el año 2013 es: hay que tomar en serio la
seguridad de las impresoras multifuncionales.
Según informes de la firma consultora InfoTrends, en los Estados Unidos
y Europa Occidental operan casi 30 millones de impresoras y aparatos
multifuncionales en oficinas y hogares y casi todas están conectadas a
una red. Esto quiere decir que son tan susceptibles a los ataques de
malware y hackers como lo son las PCs, pero por muchas razones, a menudo
los profesionales de la informática las pasan por alto, y los empleados
las utilizan sin el debido grado de vigilancia.
Para ahondar en este sentido, es importante tomar en cuenta estos
recientes hallazgos. En un estudio llevado a cabo por Xerox y McAffee,
se reveló que más de la mitad (el 54%) de los empleados dicen que no
siempre siguen las políticas de seguridad informática de su empresa.
Además, el 51% de esos empleados han utilizado una impresora, copiadora
o impresora multifuncional en su oficina, para hacer copias, escaneados
o impresiones de información confidencial en el trabajo.
¿Te suena familiar?
El estudio también indica que poco más de la mitad de las personas
consideran que las computadoras suponen la mayor amenaza de seguridad
para la red de su empresa, en comparación con otros dispositivos
tecnológicos, mientras que solamente el 6% considera que las impresoras
multifuncionales lo son. Este reducido porcentaje es evidencia de que
los empleados sencillamente no se dan cuenta que sus impresoras
multifuncionales son realmente dispositivos en red que se comportan
igual que una PC, y que por ende, tienen vulnerabilidades similares.
Cuando estas estadísticas se ponen a la par del hecho de que el costo
promedio para una organización de sufrir una violación de datos alcanza
los $5.5 millones de dólares, el resultado es un argumento bastante
sólido para tomar en serio esta advertencia.
Aunque seguramente estás pensando: pero ninguna de esas grandes
violaciones pueden suceder a través de una impresora multifuncional,
¿cierto?
Falso.
Prácticamente cualquier persona puede lanzar ataques de gran escala
contra una red y los activos informáticos de una compañía a través de
una impresora multifuncional si sus puntos de acceso físicos y
electrónicos no están bien controlados y protegidos. Estos ataques
pueden ser tan simples como que alguien tome documentos de la bandeja de
salida del equipo, o tan complejos como que le entren worms maliciosos
que extraen información sensible de la red.
Examinemos el siguiente ejemplo de un hackeo de red precisamente a
través de una impresora multifuncional. Actualmente, con empleados
móviles, impresiones basadas en nube y la constante penetración de
dispositivos personales basados en Android, le permiten a un intruso
crear una aplicación de malware que infecta al dispositivo móvil, se
ancla de manera oportunista a una tarea de impresión en la nube, se
descarga a la impresora multifuncional en red, y a partir de ese punto,
ataca toda la red empresarial, saltándose completamente los controles de
firewalls y detección de violaciones. En este caso, la complejidad es lo
que abre las puertas a la vulnerabilidad.
También se da el tema de los llamados “desmantelamientos de equipo”. Las
impresoras multifuncionales empresariales manejan grandes cantidades de
datos y cuentan con unidades de disco integradas. El acceso no
autorizado a esta información almacenada, tanto por personas como por
procesos dentro del sistema operativo de dichas impresoras puede llegar
a revelar material confidencial, sólo hay que pensar en la cantidad de
documentos privados escaneados y enviados al departamento de Recursos
Humanos. Un ejemplo de este tipo de información en manos equivocadas
sucedió cuando el departamento policial de Buffalo, N.Y. vendió unas
impresoras multifuncionales que ya habían llegado al final de su vida
útil. La labor periodística de CBS News, reveló que información de
identificación relacionada con investigaciones policiales en curso había
quedado fácilmente expuesta dentro de los discos duros de estas máquinas
cuando fueron descartadas.
Es indidable que las empresas necesitan bloquear sus equipos, pero
tradicionalmente han sido pocas las soluciones para la seguridad de
impresoras que realmente lo logran. Como mínimo, los administradores de
TI necesitan tomar estas medidas para proteger la red:
- Controlar el acceso a las impresoras multifuncionales y sus funciones a nivel grupal, individual y actividad.
- Garantizar que los datos estén seguros en cada etapa del flujo de trabajo: desde el trayecto de datos en la red, hasta el propio equipo.
- Usar todas las herramientas posibles para proteger documentos confidenciales de pérdida o robo.
- Siempre incluir a las impresoras multifuncionales en las medidas y políticas estándar de seguridad en redes.
Para lograr todo esto de la manera más simple posible, las empresas
deben considerar elegir una impresora multifuncional con software de
seguridad integrado directamente al equipo que opere mediante método de
lista blanca o aprobación (“whitelisting”), y que sólo permita correr
archivos aprobados. Así, se ofrece mayor protección a los sistemas
integrados que la que se ofrecería con las tácticas tradicionales de
lista negra, mismas que dependen de actualizaciones constantes de
archivos firmados para así mantenerse actualizadas. Un software de
seguridad integrado también ofrecería alertas inmediatas y rastreos de
auditorías de tal manera que se pueda dar seguimiento e investigar la
hora y origen de las amenazas de seguridad para detonar la acción
apropiada.
Al fin estamos llegando a un momento en el cual la impresora
multifuncional se considera un “ciudadano legítimo” de la red, más que
un equipo no autorizado, por lo que se debe tomar el tiempo de
protegerla debidamente ya que es parte integral de las exigencias de
seguridad de hoy en día de una empresa.
Fuente: www.w-inedita.com - Por: Susana Mendoza
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