Probablemente, usted ya sabía que el primer paso en la implementación de la norma ISO 27001 era la definición del alcance. Lo que tal vez no sabía era que este paso, aunque parezca sencillo a primera vista, a veces le puede ocasionar bastantes problemas. Por ejemplo, muchas compañías tratan de disminuir sus costos de implementación acotando el alcance, pero, generalmente, se encuentran con que ese alcance termina siendo un dolor de cabeza.
Entonces, ¿dónde está el problema?
El problema que se presenta cuando el alcance de la ISO 27001 no abarca a toda la organización es que el Sistema de Gestión de Seguridad de la Información (SGSI) tiene que interactuar con el mundo “exterior”. En ese contexto, el mundo exterior no son sólo los clientes, socios, proveedores, etc., sino también los departamentos de la organización que no están dentro del alcance definido. Puede parecer gracioso, pero un departamento que no está incluido en el alcance debe ser tratado de la misma forma que un proveedor externo.
Por ejemplo, si decide que sólo el departamento de TI esté dentro del alcance, y este departamento utiliza los servicios del sector Compras, el departamento de TI debe realizar la evaluación de riesgos sobre el sector Compras para identificar si existe algún riesgo para la información de la que es responsable el departamento de TI. Además, ambas áreas deben firmar acuerdos de términos y condiciones por los servicios brindados.
¿Por qué es necesario este gasto operativo? Póngase en el lugar del organismo de certificación: debe certificar que, dentro del alcance definido, usted puede administrar la información de forma segura, pero no puede verificar ninguno de los otros departamentos que están fuera del alcance. La única forma de manejar una situación de este tipo es tratando a esos departamentos como si fueran compañías externas. (Aclaración: a los auditores de certificación no les gusta un alcance acotado.)
Pero este no es todo el problema. A veces, un alcance muy acotado directamente no es posible porque no hay interacción con el mundo exterior. Por ejemplo, si los empleados de áreas que se encuentran dentro y fuera del alcance trabajan en la misma habitación, un alcance de este tipo es muy poco factible. Si ambos empleados utilizan la misma red local (sin división) y tienen acceso a diversos servicios de red, un alcance definido de esta forma, definitivamente, no es posible; no hay forma de que usted pueda controlar el flujo de información solamente dentro del ámbito del alcance que ha definido.
El punto aquí es que, a veces, resulta imposible acotar el alcance de su SGSI y, en la mayoría de los casos, le ocasionará costos operativos innecesarios. Por lo tanto, lo que inicialmente no parecía una buena idea podría ser, después de todo, la solución óptima: intente extender el alcance a toda la organización. Como regla general: si su organización tiene no más de unos pocos cientos de empleados y una o unas pocas ubicaciones, lo mejor sería que el SGSI cubra a toda la organización.
En cambio, si realmente no es posible incluir a toda la organización dentro del alcance de su SGSI, intente acotarlo a una unidad de la organización que sea suficientemente independiente. Intente resolver las relaciones con otras unidades que se encuentran afuera del alcance determinando sus servicios mediante documentos internos (políticas, procedimientos, etc.) que podrían utilizarse como “acuerdos”; de esta forma, podría documentar las obligaciones de esas unidades de la organización de una forma que sea útil para las actividades diarias.
Ahí lo tiene, ha resuelto el primer paso en la implementación de la norma ISO 27001.
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« Cinco consejos para realizar con éxito un Análisis de impactos en el negocio
Entonces, ¿dónde está el problema?
El problema que se presenta cuando el alcance de la ISO 27001 no abarca a toda la organización es que el Sistema de Gestión de Seguridad de la Información (SGSI) tiene que interactuar con el mundo “exterior”. En ese contexto, el mundo exterior no son sólo los clientes, socios, proveedores, etc., sino también los departamentos de la organización que no están dentro del alcance definido. Puede parecer gracioso, pero un departamento que no está incluido en el alcance debe ser tratado de la misma forma que un proveedor externo.
Por ejemplo, si decide que sólo el departamento de TI esté dentro del alcance, y este departamento utiliza los servicios del sector Compras, el departamento de TI debe realizar la evaluación de riesgos sobre el sector Compras para identificar si existe algún riesgo para la información de la que es responsable el departamento de TI. Además, ambas áreas deben firmar acuerdos de términos y condiciones por los servicios brindados.
¿Por qué es necesario este gasto operativo? Póngase en el lugar del organismo de certificación: debe certificar que, dentro del alcance definido, usted puede administrar la información de forma segura, pero no puede verificar ninguno de los otros departamentos que están fuera del alcance. La única forma de manejar una situación de este tipo es tratando a esos departamentos como si fueran compañías externas. (Aclaración: a los auditores de certificación no les gusta un alcance acotado.)
Pero este no es todo el problema. A veces, un alcance muy acotado directamente no es posible porque no hay interacción con el mundo exterior. Por ejemplo, si los empleados de áreas que se encuentran dentro y fuera del alcance trabajan en la misma habitación, un alcance de este tipo es muy poco factible. Si ambos empleados utilizan la misma red local (sin división) y tienen acceso a diversos servicios de red, un alcance definido de esta forma, definitivamente, no es posible; no hay forma de que usted pueda controlar el flujo de información solamente dentro del ámbito del alcance que ha definido.
El punto aquí es que, a veces, resulta imposible acotar el alcance de su SGSI y, en la mayoría de los casos, le ocasionará costos operativos innecesarios. Por lo tanto, lo que inicialmente no parecía una buena idea podría ser, después de todo, la solución óptima: intente extender el alcance a toda la organización. Como regla general: si su organización tiene no más de unos pocos cientos de empleados y una o unas pocas ubicaciones, lo mejor sería que el SGSI cubra a toda la organización.
En cambio, si realmente no es posible incluir a toda la organización dentro del alcance de su SGSI, intente acotarlo a una unidad de la organización que sea suficientemente independiente. Intente resolver las relaciones con otras unidades que se encuentran afuera del alcance determinando sus servicios mediante documentos internos (políticas, procedimientos, etc.) que podrían utilizarse como “acuerdos”; de esta forma, podría documentar las obligaciones de esas unidades de la organización de una forma que sea útil para las actividades diarias.
Ahí lo tiene, ha resuelto el primer paso en la implementación de la norma ISO 27001.
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Fuente: blog.iso27001standard.com/
1 comentario:
Hi,
Thanks for quoting the article from my blog!
Could you send me your e-mail please?
Best regards,
Dejan Kosutic
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