La
democracia peligra detrás de la suposición generalizada de que el voto
electrónico es un mecanismo superador del sistema tradicional de votación. Sin
embargo, existe probada evidencia de que el voto electrónico pone en peligro la
democracia y constituye un peligro cierto para el ejercicio pleno de nuestros
derechos ciudadanos.
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“Votar con computadoras es abrir una puerta
grande al fraude.”
Richard Stallman, padre del software
libre.
Escrito en Tecnohumano |
Estas ideas, sugeridas insistentemente por medios, políticos y think tanks, se sustentan en otra
suposición que subyace de la tecnología como progreso, avance o superación de lo
anterior. En contra de lo que se supone, aunque la sociedad vaya progresiva e
irreversiblemente adoptando la tecnología en todos las áreas públicas y
privadas, esto no significa que todo proceso tenga que ser digitalizado. Más, si
como vamos a argumentar más adelante, existen dudas sobre la fiabilidad del
nuevo sistema.
Olvidando que las computadoras no son elementos
neutrales, sino procesadores de código pensado y escrito por seres humanos, los
diputados argentinos se aprestan a tratar en el mayor sigilo cuatro
proyectos para la adopción del voto electrónico.
El debate y discusión pública previos a su
tratamiento son vitales para el sostenimiento de un sistema democrático en el
cual el voto es el cimiento sobre el cual se ha fundado.
Y es que existen demasiadas evidencias sobre el
hecho de que el voto electrónico pone en peligro la transparencia, inhabilita el
control ciudadano sobre el acto de emisión del voto e imposibilita a quienes no
cuentan con conocimientos informáticos de controlar y auditar el proceso
mientras participan de él, aumentando de manera cierta y demostrada las
posibilidades de fraude.
En un documental de 2007, la cadena HBO analizó
alguno de los puntos que mencionamos así como elecciones, como la de Bush en
2000, donde en el estado de Florida hubo aproximadamente 17.000 votos de más. Vale la pena verlo:
Documental de HBO:
Hackeando la Democracia - ¿Es confiable el voto electronico? (Hacer clic en la
imagen para ver el video)
Existen, además de ésta, otras razones de peso para
discutir la validez de la supuesta eficiencia enunciada previamente y oponerse a
su aprobación.
Antes de entrar en estas razones, es necesario
definir el concepto de voto electrónico: “Un sistema informatizado para el acto
de emitir y contar los votos en la mesa de votación, donde los ciudadanos entran
en contacto directo con los dispositivos electrónicos. Se considera voto
electrónico al resultado del uso de computadoras, urnas electrónicas o
dispositivos similares para la emisión y recuento automatizado del sufragio.”
(Busaniche-Heinz)
Desmaterialización del voto y “maleabilidad” del
mismo
El objeto “voto”, la materialidad del mismo, sumado
al sobre, las firmas, y la urna sellada, son elementos que permiten constatar la
existencia de fraude si existiera la mínima sospecha del mismo. Cada uno de
estos elementos añade dificultades extras -auditables- al hecho de poder
sustituir votos en una elección.
Al hacerse electrónico, un voto pierde su esencia
física para tornarse en unos y ceros, que en el conteo, son reinterpretados por
una máquina y vuelven los unos y ceros al resultado. Si existiera una
manipulación del mismo la misma sería invisible, y definitiva, es decir,
difícilmente podría dejar un rastro tras de si: al ser capaces de manipular el
dato, se podría manipular también la trazabilidad de ese cambio.
Manipulación de los datos y vulnerabilidad del proceso
El voto electrónico es técnicamente manipulable en
su emisión, envío, recepción y conteo. No existe una sola empresa que fabrique
software que pueda asegurar seguridad de sus sistemas en un 100%. No existe en
la actualidad y probablemente no exista en el futuro, la posibilidad de que
estos niveles máximos de seguridad sean alcanzados. Distintos episodios
relacionados con los huecos de seguridad y posterior hackeo de sistemas de
empresas con la mayor seguridad del mundo, como el pentágono, la
CIA y también la red de satélites de la NASA.
Un
experimento, llevado a cabo en 2007 por la Universidad de Santa Barbara en
California, EEUU, demostró que la seguridad del software primero, y de las
máquinas después, deja peligrosos “huecos”: “En particular, desarrollamos
un software tipo virus que modifican el firmware de las máquinas electrónicas de
voto. Este nuevo software puede robar votos [...] Obtuvimos resultados similares
en otros sistemas de voto, descubrimos una serie de vulnerabilidades graves que
comprometerían la confidencialidad, e integridad [...] del proceso de
voto.”
Otro
estudio realizado en Holanda, determinó con el uso de urnas electrónicas es
posible -desde unos 25 metros de distancia- identificar por quien ha votado una
persona simplemente decodificando las emisiones radioeléctricas de la urna. El
16 de mayo de 2008, el Gobierno Holandés resolvió que las elecciones en Holanda
serán realizadas usando sólo boletas en papel y lápices rojos. La propuesta para
trabajar en el desarrollo de una nueva generación de computadoras de votación
fue descartada completamente.
Tercerización del conteo de los votos, o poner la democracia en manos de otros
Pero uno de los argumentos más fuertes para el no
uso de este sistema tiene que ver con un dato clave: quien programa el software
que registra y cuenta los votos emitidos por los ciudadanos es una empresa
privada.
Esta empresa, que en el caso argentino es Indra,
cuyo software ya se utilizó en elecciones como las de Marcos Juárez, en Córdoba,
elección y sistema que no estuvo excenta de problemas, como puede apreciarse en
el siguiente video:
Investigación del
programa de TV “ADN”. (Hacer clic en la imagen para ver el
video)
Las implicancias nefastas de la reinterpretación
posible de un voto (¿Cómo asegurar que ese software, pese a seleccionar el
candidato “A” no transmita la información de que el candidato seleccionado es el
“B”?) tanto en la misión con en el recuento, por parte de un software hechos por
terceros es ciertamente posible.
Por último, el software en sí está patentado por estas empresas, con lo cual la auditoría, el
proceso lógico de control del software e implementación del proceso, infringe las leyes de propiedad intelectual. Las leyes son
entonces un impedimento para el control.
El uso de software libre, tal es el caso de Brasil,
no resuelve estos problemas: La transmisión de datos sigue siendo voluble, y la
autoridad electoral podría adulterar los resultados. Es por ello que se hace
necesario buscar otras opciones.
Las dudas que presenta el sistema son suficientes
como para -previo debate- consensuar otros modos que -efectivamente- permitan
hacer más eficiente el proceso de recuento, que es finalmente donde la población
podrá visualizar un progreso en el tiempo que se necesita para conocer los
resultados de la elección.
Una posible solución es realizar la votación
mediante formularios que contengan a todos los partidos, dejar que los votantes
marquen su elección con tinta, y usar un scanner óptico para hacer un escrutinio
automático, verificable mediante un simple recuento manual.
Aunque lleno de detalles técnicos que impiden a los
ciudadanos el análisis de las implicancias y peligros de la implementación del
proyecto de voto electrónico, la digitalización del voto constituye -por la
propia ignorancia o connivencia de los actores que la fomentan- una amenaza
seria al sistema electoral.
Es necesario pedir entonces un debate abierto y
público previo a su tratamiento o promulgación, y como ciudadanos, ser
partícipes en esta discusión, esencial y compleja para el futuro de la
democracia, y de nuestro país.
Fuentes:
- Voto electrónico, los riesgos de una ilusión - Beatriz Busaniche, Federico Heinz [et alt.] (2008)
- Voto electrónico, riesgos de una ilusión - Beatriz Busaniche, Diario La Nación (2009)
- Auditoría, Secreto y Desmaterialización del Voto. ¿Es posible? - A. Dourado de Rezende (2008)
- Evaluating the Security of Electronic Voting Systems - Universidad de California, Departamento de ciencias de la computación (2007)
- Researchers: Florida Vote Fishy - Revista Wired (2004)
- Voto electrónico, los riesgos de una ilusión - Beatriz Busaniche, Federico Heinz [et alt.] (2008)
- Voto electrónico, riesgos de una ilusión - Beatriz Busaniche, Diario La Nación (2009)
- Auditoría, Secreto y Desmaterialización del Voto. ¿Es posible? - A. Dourado de Rezende (2008)
- Evaluating the Security of Electronic Voting Systems - Universidad de California, Departamento de ciencias de la computación (2007)
- Researchers: Florida Vote Fishy - Revista Wired (2004)
Este artículo fue
co-construido en base a los conocimientos y textos del excelente libro:
“Voto electrónico, los riesgos de una ilusión” de Beatriz Busaniche y Federico Heinz, y editado por
la Fundación Vía Libre. Este
artículo se edita bajo una Licencia
Creative Commons AtribuciónCompartir Obras Derivadas
Igual-2.5-Argentina. Es decir, usted puede
tomar este artículo y modificarlo siempre que conserve la atribución de sus
autores y conserve la misma licencia.
2 comentarios:
En Venezuela se lleva a cabo de esta manera. Les dejo enlace donde podran revisar informacion al respecto.
http://www.cne.gob.ve/web/sistema_electoral/tecnologia_electoral_descripcion.php
por favor revisar este tema en la pagina www.cne.gob.ve entidad que vienen desde el 2000 trabajando en este tema
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